Gente que nos lee

sábado, 15 de octubre de 2011

Entrada especial :)

Buenas tardes. Un día más, me disponía a hacer una nueva entrada para este blog, pero hablando con una escritora que ha tomado el mismo camino que Platón y Viento (el de las ciencias) pero que, a su vez, odia las fórmulas y las ecuaciones. Decidió irse a por las ciencias porque no sabía muy bien qué hacer con su vida, y hoy en día tampoco lo sabe, aunque yo sé que llegará lejos, muy lejos... Sin emargo, no ha dudado un sólo instante en darme un escrito para publicarlo, pues le hacía muchísima ilusión contribuir con Sólo vale soñar. (Y está pensando en crear un blog)
Bien, aquí os dejo el escrito de María:

Te dieron alas y echaste a volar. Era tan fácil... Te dejabas llevar por las corrientes de aire. Te hiciste amigo de los pájaros y te posaste en una nube. Y te diste cuenta de lo hermoso que era el mundo. Parecía que los rayos del sol fuesen eternos y cubrieran hasta donde te alcanzaba la vista, los colores se avivaban a medida que tus ojos iban descubriendo el mundo. Cada vez que volvías la vista te parecía encontrar nuevos matices, y te decias a ti mismo que el mundo era más hermoso de lo que imaginabas. Estabas cómodo, recostado en tu nube, rodeado por corrientes de aire cálido y agradable... Si tenías hambre, bajabas a la tierra y cogías frutos de los árboles. Y luego ascendías, hacia tu nube. Tus alas eran hermosas, de un blanco puro y luminoso, todos los seres te tenían envidia, incluso los habitantes del cielo.

Pero he de decirte una cosa, tú eres humano, y, igual que te dieron alas, te las pueden quitar. Y caerás.. Y volverás a tocar el suelo con los pies desnudos, entonces te darás cuenta de que no es tan cálido ni confortable como tu nube, ni tan fácil como dejarse llevar por el viento. Caminarás, tus pies se lastimarán y te darás cuenta de que a ras de tierra nada es tan hermoso como lo querías ver. Cuando empiece a llover, entenderás que los rayos de sol no son eternos. Cuando caiga la noche, tendrás frío y ya no podrás resguardarte entre tus hermosas alas blancas. Y cuando quieras coger frutos del árbol, verás que ya no los puedes alcanzar. Y maldecirás a quien te quitó las alas, una y otra vez. Porque pensarás que te ha quitado la belleza del mundo. Y entonces volverás con las personas que te quisieron, y dejarás atrás a los pájaros presuntuosos y egocéntricos del cielo. Y verás que el mundo desde el suelo es hermoso a su manera. Puede ser a veces oscuro y triste, pero, aquí abajo el mundo SIEMPRE ES REAL.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Tu mundo.




Como una muñequita de trapo, sin una mísera alma que la acompañe a cualquier parte.
Como la media sonrisa de la Gioconda, como un mar sin agua. Como una canción sin música, a excepción de la bendita creación de Espronceda.
Sin un motivo por el que sonreír, sin una motivación para seguir adelante, caminando, sin detenerse. Como un GPS que no sabe si la dirección que está tomando es la más adecuada. Como la poesía concebida como un lujo para Gabriel Celaya quien, indignado, manifiesta su opinión en un perfecto poema.
Como un niño sin juguetes, sin el sonido de las risas a su alrededor. Como una infancia sin alguna que otra cicatriz en la rodilla derecha.
Te sientes así, porque lo más importante de tu vida se ha ido, te ha dejado de lado sin explicación alguna. Se ha ido, y con esa certeza de saber que jamás volverá a ser lo que fue una vez debes caminar, seguir por ese camino que algún día pareció acogedor e incluso bonito. Y, con la cabeza agachada, intentas no pensar en él, en lo que pasasteis juntos, en todo lo que vivisteis, en todo lo que le querías. Pero no te detienes, piensas mientras tus piernas siguen por ese camino lleno de escarcha, de momentos inolvidables que hoy ya no existen, esos que el viento se llevó, los mismos que el mar se tragó y no piensa devolver jamás.
Te sientes imbécil, no puedes hacer nada por agarrarte a esa persona y gritarle que no se vaya, que no te deje. Que se quede contigo porque es lo que más deseas en la vida...compartirla con él. Pero, ¡qué más da! Ha decidido por los dos, jamás volverá.
Con el tiempo, lo vas asimilando. Tu gente te anima, te ayuda a seguir en pie, te levanta cuando te tropiezas, pero eso no te sirve. Le necesitas, sabes que es así...pero jamás, nunca, nunca más volverá a estar a tu lado. Quizá te salude, comparta contigo un refresco mientras habléis, mientras os preguntéis qué tal os va la vida. Y no te dirá que ha encontrado a otra persona, pero sin duda la encontrará...y te sentirás morir, sin fuerzas ni siquiera para respirar. Intentas ser como la canción de Maná...intentarás vivir sin aire, lo desearás...o desearás no vivir. Pero el mundo continúa y parece que no se ha dado cuenta de tu desgracia. Entonces, sólo entonces, en medio de la lluvia que no cesa, aparece esa persona con un paraguas repleto de colorines que te ayuda a salir del pozo sin fondo, y te enseña el camino de la libertad.



Tu camino.






lunes, 10 de octubre de 2011

Lágrimas

Abrió con cansancio la puerta. Cabizbaja recorrió el pasillo, no podía levantar los ojos del suelo, como si el mundo no aceptase una mirada suya. Llegó a su habitación, se apoyó sobre el marco de la puerta y observó lo que allí había: todo el suelo estaba lleno de apuntes y libros abiertos, la cama estaba llena de mapas y cuadernos con anotaciones. Suspiró, volvió a recordar lo que hacía antes de pasar aquella velada, sus ojos estaban rojos, en sus mejillas yacían secas unas lágrimas negras causadas por el rímel y su pelo estaba desordenado. Se dispuso a recoger lenta y desanimadamente los trabajos que se encontraban encima de su cama, los dejó en el suelo junto con el resto de papeles aparentemente desordenados. Se tumbó, se quitó los tacones haciendo palanca con el otro pie y los dejó caer al suelo sin ningún miramiento. No le importaba arrugar y estropear su mejor vestido de gala pues ya todo le daba igual. Cerró los ojos y escuchó el silencio eterno de la casa, las lágrimas volvieron a rodar por sus mejillas al darse cuenta de la soledad que inspiraba su morada. Silencio y soledad. Siempre había sido así y nuca cambiaría, fue muy tonta al pensar que él era su salvación. Suspiró no quería recordar lo que había pasado aquella noche, pero sin embargo no pudo evitarlo.

Bueno, esta historieta no termina aquí, se extenderá durante unos cuantos días.

Sólo vale soñar...

sábado, 8 de octubre de 2011

Juguemos a cambiar el mundo...

Lo primero de todo, es que quiero que comprendáis que los otros dos autores del blog no han podido subir entradas debido a problemas que últimamente están teniendo con la enseñanza. Comprended que ellos tienen que anteponer sus estudios y su futuro estudiando todo lo que puedan para ser alguien en la vida dentro de un tiempo.
Lo segundo que quiero que entendáis que ahora nuestras entradas no son muy largas la verdad, son más bien cortas, pero intensas. Ésto es debido a que hemos vuelto de vacaciones y estamos un poco "verdes", por así decirlo. Os prometemos que la próxima semana todos éstos problemas se solucionarán. :)
Me meto ahora de lleno en el tema del que quería hablaros. A lo mejor, pensando o reflexionando sobre vuestro propio mundo, habéis tenido la sensación de que somos capaces de intentar "rehacer" el mundo. Quizás muchos de vosotros hayáis leído en ese músculo capaz de sentir que nos mantiene vivos que, por un momento, tengamos una varita mágica con la cual seamos capaces de invertir todo lo malo y repartir felicidad por todo el planeta. Probablemente, tú hayas pensado alguna vez en tu vida que eres un agraciado por haber nacido en un país del primer mundo y por no haberlo hecho en uno del tercero. Es muy posible que la mayoría de todos los humanos que viven en los países más desarrollados hayan sentido ese sentimiento que tanto me gusta mencionar, la llamada "empatía", y comprendan que esas personas que viven en condiciones inhumanas, quizás, no se hayan ganado eso.
Supongamos por un simple instante que esa varita existe de verdad, esa varita con la que poder manejar el mundo como nosotros queramos... imaginadlo...
Podremos ser capaces de hacer acuerdos de paz entre los grandes países que están en guerra y, así evitar que  se destruyan mas vidas inocentes....
Podremos ser capaces de olvidar el dinero que tanto nos está haciéndolo pasar actualmente y  consigamos que nosotros nos ayudemos unos a otros sin pedir nada a cambio....
Podremos ser capaces de borrar las fronteras de los mapas con una goma "milan" y conseguir que todos formemos un gran país en el que todos seamos iguales...
Podremos ser capaces de olvidar las hostilidades del terrorismo mundial que tanto daño nos está haciendo, tanto a culpables como a los que no hacemos nada por merecer esta lucha armada....
Podremos ser capaces de eliminar la palabra tristeza de la cara de los niños africanos y poner una cara alegre, llena de espíritu, llena de ganas de vivir la vida...
Podremos ser capaces de eliminar de los diccionarios palabras como "hambre", "pobreza", "desigualdad", "violencia de género", "esclavitud", "explotación infantil", y reemplazarlas con palabras como "igualdad", "solidaridad", "derechos"...
Podremos ser capaces de conseguir que el cambio climático provocado por nosotros mismos pueda revertirse gracias a nuestras propias medidas...
Podremos ser capaces de cambiar el mundo...
Podremos ser capaces de imaginar que todos vivamos sin desigualdades ni discrepancias...
Imaginemos, por un momento, que esa varita, ese simple palo de madera, está aposentado encima de nuestra mesa más cercana...
¿A qué estás esperando para cogerla?

martes, 4 de octubre de 2011

Zarpazos

Hoy retomo la escritura en el blog. Muchos os preguntaréis el por qué de nuestros nombres. Lo hemos hecho simplemente para ocultar nuestras identidades y que la gente que nos conoce, nuestro amigos y familiares, también tengan oportunidad de leernos sin saber quién ha escrito ésto o lo otro. Pero empecemos por el principio.
Después de un verano lleno de alegrías y desengaños, porque para que nos vamos anegañar, la vida no siempre es como queremos y cuando todo parece que es de color de rosas y va por el buen camino, llega un zarpazo que te deja tocado. Ese zarpazo que nadie quiere que llegue, pero que en la mayoría de los casos nos sorprende arrebatándonos esa parte de lo que iba bien, y dejándonos con la miel en los labios. Nadie quiere que esa historia tan bonita que no acabe, que no llegue a su fin, que dure para toda la vida y que simplemente no cambie, que siga igual de bonita para el resta de nuestra existencia...
En mi verano apareció esta historia, una historia que iba viento en popa a toda vela, que presumía de ir bien encarrilada (por lo menos por mi parte) a un final en el que todo sería alucinante... Era mi primer verano en el que esa bonita historia daba su fruto y conseguía que el argumento de mi novela tuviera miga, que fuese entretenido y que por una vez en a vida, la sonrisa le ganara el pulso a la seriedad... Había sido un verano en el que todo, absolutamente todo, había ido como yo quería, como yo me esperaba, y como yo más quería que fuese. Un tiempo en el que incluso había sabido esquivar esos problemas que nadie quiere tener, que nadie osa que se interpongan en su camino, esos problemas que te permiten aprender un poco más de la vida....
Pero de pronto llegó él. El zarpazo que tanto olvidaba. Llegó el problema que hizo que mi bonita historia comenzara a torcerse lentamente, sin que me diera cuenta. Poco a poco se fue entrometiendo en mi historia y fue alcanzando el protagonismo que tanto me costó ganar...
Poco a poco me fue apartando de mi novela, y lo peor de todo es que no supe cómo actuar. Me tuve que resignar ante la adversidad. No pude pararlo, por lo que el zarpazo me apartó definitivamente de mi historia. Me consumió sin que apenas me diese cuenta y me estinguió de las páginas del libro. Y allí me quedé. Atónito. Sin poder moverme. Observando como el zarpazo se ganó lo que tanto me había costado conseguir.
Y aquí estoy ahora. intentando borrar esa historia de mi cabeza, mientras veo como el tan temido zaprpazo disfruta del relato que, en un principio, me pertenecía disfrutarlo a mí... Éste es el peor momento, el momento de aprender, el momento en el que te das cuenta de lo que hiciste mal y no volverás a repetir... El momento que tanto ansías que no llegue, pero que algún día tenía que ocurrir... El momento en el que te dices a tí mismo que todo irá mejor, el momento que te maldices a tí mismo por no haber sabido actuar.... El momento de saber perder, y luchar por algo mucho mejor....
Ahora, cuando ese verano ha terminado, lo único que intento es ganarme otra historia, eso sí, que disfrutaré yo, y en la que no dejaré que ningún zarpazo se entrometa...
Disfrutad de mi introducción al nuevo "Sólo vale soñar".
No paréis nunca de buscad vuestra propia historia.
No dejéis que ningún problema se entrometa.
Vivir la vida.
:)

lunes, 3 de octubre de 2011

El Viento llega a estos páramos

Hola soy Viento, soy nueva en este mundo bloggero, voy a intentar entreteneros con algunas historias, pero he de decir que nunca he escrito antes ( sin contar por supuesto con el diario de mi infancia).

La palabras bonitas no son muy de mi estilo, principalmente porque no sé muy bien cómo utilizarlas, por lo que mis relatos no quedarán demasiado profundos y sentimentales, lo siento de antemano. No soy una chica de grandes palabras, las emociones no suelen salir con demasiada nitidez de mi interior y muchas veces son confusas, entonces al plasmarlas en el papel, queda un guiñapo de oraciones sin sentido.

Estoy aquí por la persistencia de los otros dos miembros del blog, sobre todo por Platón que no me dejaba ni dormir ( ¡se introducía en mis sueños amenazándome!). Pero también porque me gusta tener un lugar en el cual puedo contar mis problemas sin el qué dirán.

Es cierto que me siento una intrusa en este blog porque fue creado sin estar yo presente, y sigo pensando que así debería continuar pero tras la insistencia de Platón ¡cualquiera dice que no!

Bueno, como es un presentación, y no quiero aburriros demasiado, voy terminando. Pero antes, me queda por decir: sólo vale soñar.